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Iniciativa 20/20Marlen EizagirrePropuesta concebida por el pnud (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) y aprobada en la Cumbre Mundial de Desarrollo Social de Copenhague (CMDS) de 1995, cuyo objetivo es reorientar la cooperación internacional y los presupuestos nacionales hacia el apoyo a la inversión social básica en los países en desarrollo, mediante un acuerdo entre países donantes y receptores por el cual el 20% de la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) y el 20% del gasto público del país receptor se destinen a servicios sociales básicos universales. La Iniciativa 20/20, elaborada por varias agencias de Naciones Unidas, parte de la base de que no es posible el desarrollo humano sostenible sin una inversión adecuada en servicios sociales, y que la meta de darles una mayor prioridad presupuestaria es factible desde el punto de vista financiero si se procede a una reorientación del gasto público y de la ayuda. Su significación política radica precisamente en asumir que existe el capital necesario para el desarrollo social, siempre y cuando se haga una apuesta política a fin de: a) priorizar el gasto social frente al gasto de defensa y al pago de la deuda, y b) se mejore la eficiencia en la asignación del gasto social (equidad geográfica, poblacional, etc.). En 1991, el Informe de Desarrollo Humano del PNUD recomendó que los gobiernos dirigieran la mitad de sus gastos sociales hacia las que definió como prioridades humanas: educación básica, salud básica, acceso al agua potable, eliminación de la malnutrición y acceso a la planificación familiar. Igualmente, en su informe del año siguiente recomendó que los donantes comprometieran por lo menos el 20% de sus presupuestos de ayuda para las prioridades humanas. Por su parte, la UNICEF vinculó ambas recomendaciones en su informe La situación mundial de la infancia de 1993. De este modo se formuló la Iniciativa 20/20, que fue adoptada en 1995 en la Cumbre Mundial de Desarrollo Social celebrada en Copenhague. La iniciativa fue asumida como un “compromiso mutuo” entre los países del Norte y del Sur que mostrasen interés en ella. En abril de 1996, los gobiernos de Noruega y Países Bajos convocaron la primera reunión de seguimiento de la Iniciativa 20/20, a la que asistieron países donantes y receptores, ONG, agencias de naciones unidas, el banco mundial y el cad (Comité de Ayuda al Desarrollo) de la OCDE. En la reunión se concretaron las formas de implementación de la iniciativa, estableciéndose que son los países en desarrollo los que deben tomar la iniciativa, mediante la adopción de estrategias nacionales para aumentar el acceso a los servicios sociales básicos, a las cuales los donantes deben responder de forma coordinada. También se acordó que los dos foros adecuados para discutir la puesta en práctica de la iniciativa son las sesiones del Grupo Consultor del Banco Mundial y las conferencias de la Mesa Redonda del PNUD, por cuanto albergan las principales reuniones entre donantes y receptores. En la siguiente conferencia sobre la aplicación de la Iniciativa 20/20, celebrada en Hanoi del 27 al 29 de octubre de 1998, se constató que los avances realizados en su desarrollo desde la conferencia anterior habían sido escasos, y que sólo unos pocos países habían dado pasos efectivos. Entre los participantes, los países receptores más interesados por la iniciativa fueron sobre todo africanos y asiáticos, mientras que los pocos latinoamericanos presentes no parecieron estarlo mucho. Entre los donantes, sólo cinco mostraron un compromiso sólido (Noruega, Países Bajos, Alemania, Canadá y Reino Unido), mientras Finlandia, Francia y Bélgica mostraron un grado de compromiso menor. En dicha reunión, los países participantes acordaron el Consenso de Hanoi, en el cual se reiteró que el acceso universal a los servicios básicos es un requisito para erradicar la pobreza y alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. Para garantizarlo, se constató la necesidad de dedicar a los servicios sociales recursos financieros mayores y mejor gestionados, y de movilizar el necesario apoyo político y capacidad institucional. Asimismo, se constató la necesidad de mejorar la información sobre el gasto y la ayuda para servicios sociales básicos, esencial para poder diseñar y ejecutar reformas en ellos. Por esta razón, se solicitó la creación de mecanismos específicos para coordinar y dar siguimiento al gasto social en el presupuesto nacional de cada país, y para mejorar su transparencia. Además de estas reuniones de seguimiento, la aplicación de la iniciativa se está observando también en otros foros, como son la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social, las conferencias regionales que al efecto viene organizando el PNUD, así como la propia Asamblea General de Naciones Unidas, que tenía previsto ocuparse de la Iniciativa 20/20 en su sesión especial del año 2000 de revisión de la Declaración y el Plan de Acción de la Cumbre de Desarrollo Social de Copenhague. Es de resaltar la importancia que las ONG han tenido en torno a la Iniciativa 20/20, desde la aprobación de dicho Plan de Acción hasta las diferentes reuniones de seguimiento. Sus principales actividades al respecto han sido tres: a) La elaboración del Informe Control Ciudadano, que hace un seguimiento de los acuerdos de la Cumbre Mundial de Desarrollo Social y de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. b) El seguimiento realizado por la red europea EUROSTEP (ver ong, redes de) de la aplicación del documento Shaping the 21st Century (ver cad), elaborado en la Cumbre de Mundial de Desarrollo Social, cuyas metas están directamente relacionadas con la Iniciativa 20/20. c) La creación de plataformas nacionales de ONG para presionar a sus gobiernos y hacer que cumplan el compromiso firmado. En los análisis realizados hasta el momento se constata la lentitud con la que se avanza hacia la aplicación de la Iniciativa 20/20, a pesar del consenso formal existente respecto a la necesidad de priorizar el desarrollo social. Un reciente estudio elaborado por pnud, unesco, fnuap, unicef, oms[Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados,ver ACNUR, Departamento para la Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea, ver ECHO, Comercio justo, Comida o dinero por trabajo,Proyectos/Programas de, ECHO (Departamento para la Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea), INSTRAW (Instituto Internacionalde Investigaciones y Capacitaciónde las Naciones Unidas parala Promoción de la Mujer), Medios de comunicación, OMC (Organización Mundial de Comercio), OMS (Organización Mundialde la Salud), Comité de Ayuda al Desarrollo,ver CAD, Educación sanitaria y promociónde la salud, Emergencia compleja, Economía moral , ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), CAD (Comité de Ayuda al Desarrollo)] y el banco mundial titulado Aplicación de la Iniciativa 20/20: lograr el acceso universal a los servicios sociales básicos, se señala que los recursos financieros destinados a los servicios sociales básicos son sólo dos tercios de los necesarios; es decir, unos 136.000 millones de dólares anuales frente a unos 206.000-216.000 millones. Por tanto, se requiere un incremento de unos 70.000 u 80.000 millones anuales para ofrecer una cobertura universal, algo que lamentablemente contrasta con la progresiva reducción habida en los años 90 de las partidas de cooperación para el desarrollo. M. E. Bibliografía
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